Dexter (1~4 temporada)

Dexter es una serie estadounidense basada en el libro de Jeff Linsay. Se trata de una de las muchas series que han ido apareciendo en los últimos tiempos, donde el asesino el supuesto malo, tiene un código moral que lo hace en comparación con otros asesinos en el bueno. Un código moral que considera correcto, pero no se cree por así decirlo con la verdad absoluta ni lo hace por justicia, sino por necesidad, por ese oscuro pasajero que lo invade por completo. Y por las enseñanzas de aquel que lo supo comprender, aquel que si pensaba que lo que estaba haciendo era bueno, un policía que sabia que la ley no siempre vence...
Un tomarse la justicia por tu mano, sin implicar motivos personales, de algún modo me recuerda a Death Note, el resultado y las circustancias son bien distintas, pero si plantea esa necesidad de querer arreglar el mundo matando a criminales.
La personalidad de Dexter, el modo de matar y sus planteamientos morales van evolucionando a cada temporada de forma constante.
En la primera temporada descubrimos a Dexter un analista de sangre del departamento de la policía de Miami, un tipo simpático en apariencia, pero frió, sin sentimientos, analítico con cada comportamiento humano que le parece banal, por que no se considera un ser humano. Acaba sintiendo admiración por la forma de matar del que luego resultara ser su hermano biológico. El asesino del hielo intenta despertar en Dexter los recuerdos reprimidos del nacimiento del monstruo... Su necesidad de alimentar al monstruo y seguir el código que Harry, su padre biológico, se enfrentan con la aparición de Brain, un asesino libre sin remordimientos. Al final decide elegir una vida normal, porque aunque el sea un monstruo y su necesidad sea tan grande, quiere tener la vida que siempre ha parecido tener y nunca tuvo.
En la segunda temporada su necesidad de matar se ve perturbada por haber matado a su propio hermano para salvar a una hermana que si supiera quien es en realidad, lo rechazaría. Su relación que antes parecía una tapadera se vuelve más real, intentando reprimir a su pasajero oscuro. El personaje de Layla mueve todo, destruyendo y salvando a la vez todo su mundo. Le ayuda a aceptarse a si mismo, le aparta de Rita y de los niños, al final se da cuenta de que le perjudica, que esa pequeña felicidad de libertad al derrumbarse todo, no era real. Al remover el pasado descubre que Harry, al ver su ritual, decidió suicidarse por ver al monstruo que el mismo había creado. Todo su código, que había seguido como si de un niño pequeño se tratase, se había derrumbado. En ese momento es cuando se da cuenta que todo aquello que no le había dado importancia le importaba de verdad, y no quería perderlo debía seguir su propio código.
En la tercera temporada Dexter mata por error a un inocente, pero aun así no rompe su código, surgen remordimientos, y su vida familiar cada vez se hace más fuerte. Acaba teniendo un amigo que ve la verdad en Dexter, lo admira por su código y quiere seguir su ejemplo pero, el no es tan calculador y peca en sus motivos personales, su mezquindad y mentiras hacen que Dexter decida que merece morir. Incluye en su código el matar a todo aquel que perjudique a su familiar, ahora tiene algo más que proteger que a así mismo.
La cuarta temporada muestra como toda su frialdad, se ve perjudicada por los problemas familiares del día a día. Su pasajero oscuro, representado en su mente por Harry, sigue un camino analítico pero Dexter desea saber como encontrar el equilibrio entre su monstruo interior y su familia. Al intentar protegerlos se pierde a si mismo, y acaba perdiendo lo que mas quería, creando tras de si una tragedia llena de sangre como la de su infancia. Un ciclo que se repite y no tiene fin...